- Antes no tenía miedo. Pero ahora tengo miedo de todo
- Nunca salgo de casa y si lo hago, siempre es acompañado/a por miedo a sentirme mal
- Me estoy volviendo loco/a. Esta sensación me supera. Ya no soy yo.
- Siento taquicardia, dolor en el estómago y pecho, me falta el aire...
- Cuando salgo a la calle me mareo, tengo miedo de todo y todos y parece que voy a perder el conocimiento.
- He llegado a tener temblores y convulsiones.
- A veces creo que me voy a morir.
- Tengo miedo de no superar esto nunca. Así no quiero vivir.
LUZ PLENA
EDUCACIÓN Y ESPIRITUALIDAD PARA UN DESARROLLO INTEGRAL DEL SER
viernes, 19 de julio de 2024
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lunes, 4 de marzo de 2024
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sábado, 11 de noviembre de 2023
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jueves, 7 de septiembre de 2023
Sentirse solos rodeados de afecto
¿Quién no ha experimentado en algún momento de su vida un sentimiento de soledad de diferencia y de no pertenencia?
Cuando este sentimiento aparece tras el cierre de una relación amorosa o de un duelo es algo fisiológico, pero cuando está arraigado en nuestra vida cotidiana y persiste a lo largo del tiempo, tiene un origen que se encuentra en una vivencia problemática o en una infancia difícil.
En este contexto, no es raro sentirse solo incluso cuando estamos rodeados de afecto: en la familia, en pareja o con amigos.
Se puede experimentar un fuerte sentido de no pertenencia cuando aparentemente se cohabita en una familia unida.
Por ejemplo, una niña no amada, si no elabora esa deficiencia emocional y esa posible herida de rechazo materno o de la figura afectiva que tuviera en su infancia, tenderá entonces a desarrollar una sensación de vacío infranqueable, una soledad ancestral y una sensación de no pertenencia perpetua aunque esté rodeada de amor.
Esta soledad es solo un legado del pasado. Las heridas de los niños no amados en la infancia se transforman en una serie de carencias que generan ansiedad, insatisfacción, miedos, enfado, remordimiento, sensación de soledad, baja autoestima, sensación de insuficiencia... Pero esto no es fácil identificarlo y resulta difícil remediarlo.
Desde que nacemos, estamos muy apegados a nuestra madre; ella más que cualquier otra cosa, representa a la guardiana de la satisfacción de todas nuestras necesidades.
El único inconveniente es que no todas las madres, incluso las que se esfuerzan, actúan en armonía con las necesidades emocionales de sus hijos. Cualquier necesidad insatisfecha puede dejar heridas. Esa falta de reconocimiento o simplemente la percepción de crecer a la sombra de un niño amado, puede causar heridas internas que son difíciles de curar.
Te preguntarás: Entonces, ¿no hay solución? Sí, la hay, y es incluso más fácil de lo que imaginas. Para superar el sentimiento crónico de soledad, debes aceptar y procesar tu experiencia.
Con aceptación y, dada la subjetividad de tu experiencia personal, un camino psicoterapéutico es siempre el mejor camino. Por ahora, empieza por comprender que los demás: tu novio/a, esposo/a, amigos, madre... no tienen por qué llenar esa sensación de vacío o soledad que llevas dentro, empieza a desarrollar la idea de que puedes hacerlo tú mismo, enfocándote en tu autorrealización.
La sensación de sentirte diferente deriva del sentido de no pertenencia. También puede estar relacionado con un bajo nivel de empatía que a su vez se debe al dolor que sientes. Es decir, si no logras empatizar con tus iguales en formar lazos, no sabes que ellos puede sentirse como tú y terminarás sintiéndote diferente de todo y de todos, un extraterrestre en la tierra.
La empatía nos permite sintonizar con nuestro propio estado de ánimo y el de los demás. Carecer de empatía implica la incapacidad o la imposibilidad de percibir las emociones propias y ajenas. Si no podemos acceder a esos estados internos y comprender las emociones propias y ajenas, nos percibiremos como diferente.
Si no puedes reconocer tus emociones y no puedes acceder a tus estados internos, ¿cómo puedes encontrar similitudes contigo en el otro? Es así como surge la sensación de no pertenencia, no vienes de otro planeta, simplemente tienes que volver a aprender a conocerte mejor, a explorar tu mundo interior y la interioridad de los demás. No reconoces en los otros rasgos de ti mismo / o porque eres incapaz de mirar profundamente dentro de ti.
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jueves, 3 de agosto de 2023
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domingo, 4 de diciembre de 2022
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Efectos de la Meditación en el Cerebro
- Aunque la práctica de la meditación está asociada a una sensación de tranquilidad y relajación física, los médicos han afirmado durante mucho tiempo que la meditación también proporciona beneficios cognitivos y psicológicos que persisten durante todo el día.
- La investigación demuestra que los cambios en la estructura del cerebro pueden estar detrás de esos beneficios demostrados, y que la gente no se siente mejor sólo porque se han relajado.
- Un mayor grosor de la corteza cerebral en áreas asociadas con la atención y la integración emocional.
- El análisis de las imágenes por resonancia magnética encontró un incremento de la densidad de materia gris en el hipocampo, una zona del cerebro importante para el aprendizaje y la memoria, y en estructuras asociadas a la autoconciencia, la compasión y la introspección.
- Se descubrió una disminución de la materia gris en la amígdala cerebral, un conjunto de núcleos de neuronas localizadas en la profundidad de los lóbulos temporales, lo que está relacionado con una disminución del estrés.